¿Qué son los gastos de envío?

Los gastos de envío se refieren a los costos asociados con el envío de un paquete a un destinatario. Los costos de envío pueden incluir tarifas postales, costos de transporte, gastos de manipulación, costos de embalaje y tarifas de seguro.

¿Cómo se determinan?

Los gastos de envío se determinan teniendo en cuenta diferentes factores. Por ejemplo, la distancia entre el remitente y el destinatario, el peso, las dimensiones del paquete y el método de entrega elegido.

Según su política comercial, una empresa puede optar por ofrecer todos o algunos de los gastos de envío a sus clientes, según criterios como la elección del método de envío, el monto total del pedido, etc.

¿Por qué algunas empresas los ofrecen?

Algunas empresas optan por ofrecer gastos de envío gratuitos a los clientes. Esto puede aumentar las ventas al alentar a los clientes a comprar más, ya que no se ven penalizados por comprar varios artículos o por realizar una compra de alto monto. Además, esto puede atraer a nuevos clientes que generalmente son reacios a las compras en línea debido a los costos de envío. Por último, la gratuidad de los gastos de envío también genera satisfacción en los clientes y fortalece su fidelidad.

¿Hay alianzas entre empresas y transportistas?

En efecto, existen asociaciones entre algunas empresas y ciertos transportistas en lo que respecta a los gastos de envío. Las asociaciones pueden adoptar diferentes formas, pero el objetivo principal generalmente es reducir los costos de transporte para ambas partes.

En otras palabras, una empresa se compromete a enviar un volumen determinado de mercancías con un transportista a cambio de tarifas de transporte reducidas. Los transportistas también pueden ofrecer tarifas preferenciales para las empresas que utilizan sus servicios con frecuencia.

También existen otras formas de asociaciones basadas en envíos exprés, en ciertas áreas geográficas y en entregas en puntos de recogida.

¿Por qué los gastos de envío son tan altos?

Hay varias razones que pueden explicar estos costos: en primer lugar, los transportistas establecen un costo relativamente alto debido a diversos factores como el mantenimiento y la operación de los vehículos, los salarios de los conductores, los costos de seguros e impuestos, el combustible, etc. Además, los transportistas también tienen la obligación de cubrir los costos de embalaje, manipulación de productos y el uso de tecnologías relacionadas con el seguimiento de paquetes.

Por último, algunos transportistas aumentan voluntariamente los gastos de envío en ciertos períodos del año, como durante las vacaciones de Navidad, cuando la demanda es muy alta.