¿Qué son los activos?
Un activo es cualquier cosa con valor económico que puede poseer o controlar una persona o empresa. Los activos pueden ser físicos, como propiedades o edificios, o no físicos, como derechos de propiedad intelectual u obligaciones financieras. En general, los activos se clasifican en dos grandes categorías: activos corrientes, que son activos utilizados o consumidos en el curso de una actividad empresarial durante el año en curso, y activos no corrientes, que son activos que no se utilizan o consumen en el curso de una actividad empresarial durante el año en curso.
¿Para qué se utilizan los activos?
Los activos se utilizan generalmente para generar riqueza o dinero, ya sea vendiéndolos o utilizándolos para generar ingresos. Por ejemplo, una empresa puede utilizar sus activos, como maquinaria, materias primas o edificios, para producir bienes o servicios que venderá para obtener un beneficio. Los activos también pueden utilizarse para generar ingresos pasivos, como cuando una empresa alquila sus edificios a otras empresas o cuando un particular recibe rentas de una propiedad que tiene alquilada.
¿Quién gestiona los activos de una empresa?
El departamento financiero
Los activos de una empresa suelen ser gestionados por su departamento financiero, que se encarga de planificar, organizar, dirigir y controlar todas las actividades financieras de la empresa. El departamento financiero puede dividirse en varios sub-departamentos, como contabilidad, tesorería y control de gestión. Cada subdepartamento tiene responsabilidades específicas en la gestión de los activos de la empresa.
Sociedades de gestión de activos / gestores de activos
Además, las empresas suelen confiar la gestión de algunos de sus activos a sociedades de gestión o gestores de activos, que son profesionales especializados en la gestión de activos financieros. Estas sociedades o gestores se encargan de determinar la estrategia de inversión más adecuada a los objetivos de la empresa y de ponerla en práctica comprando y vendiendo activos financieros por cuenta de la empresa.
¿Cuáles son los distintos tipos de activos?
Los activos se agrupan en cuatro categorías principales:
Activos financieros
Los activos financieros son instrumentos financieros que pueden comprarse o venderse y tienen un valor financiero. Incluyen acciones, bonos, fondos de inversión y derivados.
Las acciones representan una participación en la propiedad de una empresa que cotiza en bolsa y dan derecho al titular a una parte de los beneficios de la empresa en forma de dividendos. Los bonos son títulos de deuda emitidos por gobiernos o empresas para obtener fondos. Pagan un tipo de interés fijo y reembolsan el principal al vencimiento.
Los fondos de inversión son instrumentos de inversión que reúnen el dinero de distintos inversores y lo invierten en una cartera diversificada de acciones, bonos u otros instrumentos financieros.
Por último, los derivados son instrumentos financieros que obtienen su valor de las variaciones de otro activo financiero, como una acción o una divisa. Los derivados suelen incluir opciones, futuros y swaps.
Activos inmobiliarios
Los activos inmobiliarios son bienes inmuebles. Pueden comprarse o venderse y tienen un valor financiero. Los activos inmobiliarios incluyen casas, pisos, terrenos y otros bienes inmuebles.
Las casas y los pisos son viviendas destinadas a ser ocupadas por personas. Pueden comprarse para vivir en ellas o para alquilarlas a terceros.
Los terrenos son parcelas que se utilizan para diversos fines, como la construcción o el cultivo.
Los activos inmobiliarios tienen la particularidad de que suelen considerarse activos a largo plazo, ya que suelen tener una larga vida útil y una baja volatilidad a corto plazo. Por ejemplo, pueden utilizarse para diversificar una cartera y como fuente de ingresos pasivos, especialmente a través del alquiler.
Activos materiales
Los activos materiales son bienes físicos que pueden comprarse o venderse y tienen un valor financiero. Los activos materiales se caracterizan por el equipamiento, la maquinaria, los vehículos y otros bienes materiales.
El equipamiento incluye cualquier tipo de material utilizado por una empresa, como herramientas, equipos de producción u ordenadores.
Las máquinas son dispositivos mecánicos diseñados para realizar una tarea específica.
Los vehículos son medios de transporte: incluyen coches, camiones y aviones.
Por último, los activos materiales se utilizan generalmente en el funcionamiento de una empresa. Pueden venderse a cambio de una contraprestación económica cuando ya no se necesitan o utilizan. También pueden utilizarse para generar ingresos, por ejemplo alquilándolos o poniéndolos a disposición de terceros.
Activos intelectuales
Los activos intelectuales son derechos de propiedad intelectual que pueden comprarse o venderse y tienen un valor financiero. Los activos intelectuales incluyen patentes, licencias, marcas y otros derechos de propiedad intelectual.
Las patentes son derechos exclusivos concedidos por un gobierno a una persona o empresa para proteger una creación durante un periodo limitado.
Las licencias son acuerdos por los que se autoriza a una persona o empresa a utilizar un derecho de propiedad intelectual a cambio de una suma de dinero.
Las marcas son signos distintivos utilizados para identificar los productos o servicios de una empresa. Las marcas son principalmente palabras, frases, logotipos o símbolos.
En conclusión, los activos intelectuales se utilizan para proteger las innovaciones de una persona o empresa. Los activos intelectuales pueden venderse o arrendarse a otras empresas a cambio de una contraprestación económica. También pueden utilizarse para generar ingresos. Por ejemplo, las licencias: pueden venderse a otras empresas que las explotarán de forma independiente.